La forma del edificio viene muy condicionada por la forma de la parcela, que es un triángulo con ángulos muy agudos.
Está formado por tres prismas, dos en los extremos de gran volumen y contundencia. Uno central más ligero que les une.
Articulando todo el conjunto un gran patio-porche de acceso a doble altura, que articula todo el conjunto.
El patio central es un recurso arquitectónico típico de las edificaciones de la isla. Es una solución que permite el clima que poseemos. Se trata de un patio abierto, con pasillos laterales cubiertos a donde dan todas las dependencias. El patio está cubierto por una gran pérgola, y abierto a la calle de manera que no hay ningún obstáculo con la acera. Esta apertura se controla con una gran verja de guillotina que permite abrirla y cerrarla en su totalidad según convenga.
El salón de actos es de forma rectangular y de doble altura. Se eligió esta forma por ser la que más posibilidades acústicas tiene, para el uso que se pretende.
Los acabados del edificio por fuera serán enfoscados y pintados de blanco. La pérgola y visera serán de hormigón. Carpintería de aluminio y cristal. La verja y las barandas de acero. El pavimento del patio será de adoquín basáltico, el resto del pavimento de gres porcelánico compacto.
El edificio lleva todos los techos falseados, con yeso, salvo las aulas cabinas y salones que el falso techo es de tipo acústico, al igual que el revestimiento de las paredes.
En resumen, se trata de un edificio sencillo y robusto. De corte racionalista. Con una estructura y acabados tradicionales de la isla.